Enfoque automático con Canon EOS 650D

Enviado por el 19 agosto, 2012 en blog, Fotografía | 2 Comentarios

Personalmente creo que es muy difícil que un enfoque automático por contraste funcione bien por varios motivos.

El primero es que por su propia forma de funcionar, el enfoque por contraste va moviendo el punto de foco comprobando que el sujeto tiene cada vez más nitidez hasta que llega un momento en que empieza a tener menos. A partir de ahí, retrocede un poco y zasss. Ya está enfocado.
Si enfocas durante la grabación, esa pequeña pasada de frenada, se nota. Por muy silencioso o rápido que sea un STM.

El segundo es que eso de enfoque automático es muy relativo. Cuando haces un foto con enfoque automático, eres tú el que le dice a la cámara donde quieres enfocar. Bien sea con el punto de enfoque del centro y luego reencuadrando o bien utilizando los distintos puntos que tenga tu cámara (sea cual sea).

Pues bien, cuando haces vídeo, los objetos y personas se mueven en la pantalla (parece obvio 😉 y por lo tanto no sólo puede suceder que un sujeto que quieres tener enfocado se desplace hacia la cámara o alejándose de ella sino que también es posible que esté quieto y seas tú el que quieres cambiar el enfoque para resaltar algo en concreto. Este punto es el que Canon ha pretendido solucionar con la pantalla táctil. Con ella puedes marcar en cada momento, el punto de la escena que quieres tener enfocado. El problema que presenta es que el punto 1 hace que los resultamos no sean buenos prácticamente nunca.

El tercer motivo es que el tamaño de los sensores de las cámaras réflex con vídeo es precisamente su punto fuerte. Y no sólo porque pueda capturar imágenes con poca luz, gran nitidez y poco ruido sino principalmente porque un tamaño de sensor mayor permite trabajar con profundidades de campo menores y conseguir efectos preciosos con los desenfoques. Sin embargo, esto también provoca que sea mucho más necesario enfocar con precisión y esto, unido a los dos puntos anteriores hace que el enfoque automático sea, hoy por hoy, en una EOS 650D algo prácticamente inútil. Personalmente creo que para obtener los increíbles resultados que una 550, una 600 o una 650D pueden ofrecer, lo mejor es el enfoque manual.

¿Y para que lo han creado?

Pues lo cierto es que si tiene algún uso práctico y es que si pones la cámara en modos automáticos para grabar vídeo, lo que hace es tomar como zona a enfocar un rectángulo que abarca casi toda la escena y a partir de ahí lo que trata de hacer es cerrar el diafragma para conseguir una buena profundidad de campo y que por lo tanto sea mucho más sencillo conseguir escenas enfocadas (de forma automática).

Por tanto. Si te gusta trastear con tus escenas, conseguir efectos preciosos con el desenfoque y disfrutas con el sistema de aprendizaje de prueba y error, usa el enfoque manual.

Si prefieres grabar el cumpleaños de tu hijo mientras te encargas de que llegue la tarta a tiempo, mientras consigues que no se peleen los dos hermanos mayores, y no tienen tiempo o ganas de complicaciones, puedes usar una Canon EOS 650D en modo completamente automático o bien comprarte una cámara de vídeo sencilla y dejarte de complicaciones.

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2 Comentarios

  1. yo
    16 diciembre, 2012

    bravo

  2. Ramon González de la Torre
    26 diciembre, 2012

    Gracias 😉

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