Control de claridad en Adobe Photoshop Lightroom 4
Hay algunos controles en LR4 que no todo el mundo sabe exáctamente para que son. En la versión 4 y con el revelador nuevo resultan muy eficaces para según que cosas pero conviene tener claro exáctamente que es o que hacen. Son los controles de presencia. El primero de ellos es la claridad (que es lo que vamos a ver en este texto).
Se trata de tres manejadores que pueden ir desde menos 100 hasta menos 100.
La mejor forma de comprobar que es lo que hacen es con un ejemplo.
En primer lugar vamos a ver una foto en la que no se ha tocado ninguno de estos controles.
El primero de los tres controles, el de claridad, permite cambiar el contraste de forma selectiva. Es decir, aumenta o disminuye el contraste de las zonas de color. Aumentándolo de forma exagerada conservamos las diferencias de unas zonas a otras pero en las grandes áreas se acentúa mucho el contraste. Se consigue un efecto mu concreto que en según que fotografías puede quedar muy bonito. Sin embargo puede resultar demasiado duro para según que retratos porque es un efecto demasiado duro. De alguna forma puede recordar a la fotografía HDR ya que al aumentar el contraste en áreas claras también intensifica los detalles oscuros de ellas.
El efecto contrario, bajando al máximo el manejador conseguimos un efecto demasiado irreal. Un suavizado de la piel que sencillamente destroza la foto.
Sin embargo nos da una idea muy clara de lo que podemos conseguir con este control si lo utilizamos con mesura. Moviéndolo hacia valores negativos, la claridad reduce el contraste pero no el de toda la foto sino por áreas. De esta forma se reducen las pequeñas imperfecciones que pudiera tener la piel consiguiendo mejorar su textura. En el ejemplo utilizado, al tratarse de una niña con la piel tersa, no resulta tan obvio y desde luego nada necesario. Sin embargo en el caso de personas de más edad puede resultar de gran ayuda para mejorar el aspecto dando casi la sensación de desenfoque pero conservando las zonas con detalle.
Por el contrario, si aumentamos la claridad pero también con mesura, podemos conseguir dar fuerza a nuestras fotografías de forma mucho más sutil que con el manejador de contraste.
